Josette Chevalier {Casting}

Josette es una chica muy interesante, sobre todo por el hecho de la fragilidad de una familia tan aparentemente poderosa como fue la suya. Es atractivo para mi el hecho de que un pj que parece tener todo a su favor pueda ver su vida desmoronada de un momento a otro. De repente no tiene los lujos a los que está acostumbra, ni siquiera sus preciados libros y tiene que aprender a vivir de otra cosa, en su caso de sus atractivos. Y aunque ya no se sienta tan presionada con ello, que sea hija de quien es parte de su explotación sin saberlo hace toda su trama mucho más absorbente *-*
    Prueba de rol

La primera noche en que, bueno, en que comencé a trabajar en el Cabaret no fue de las mejores. No era virgen así que ni siquiera me pagaron tanto, aunque de repente tenía suficiente para la primera cuota de un pequeño departamento en una zona decente de la ciudad. Eso valía la pena sin duda, luego de entregar mi cuerpo a ese hombre estaba segura de que no trabajaría en esto por más de un año, y eso como máximo tenía lo de ser mesera también, pero nada va a salir como pensé. NI siquiera estará cerca, creí ingenuamente que me dejarían salir cuando yo quisiera, mas cada vez que veo a Jonathan desde la primera vez en que elogió mi baile, supe que él tenía el control sobre mí, sobre mi cuerpo, sobre el dinero que gane, incluso sobre lo que coma porque tengo que seguir siendo perfecta, inalcanzable, aunque a la vez demasiado fácil de alcanzar.

Sacudo mi lacio cabello rubio y lo peino con los dedos frente al espejo, llevo el maquillaje más fuerte que he usado en la vida. Hoy presentamos un nuevo baile, bastante exótico y sugerente. Mi traje pequeño cubre a penas mi blanca piel con plumas verdes de pavo real. Tienen demasiado dinero, sé que son finísmas con solo tocarlas suavemente. A veces me gusta imaginar que soy más que lo que hago, una artista de escenarios enormes y que solo recibe aplausos, elogios, no el dinero suficiente y un par de hombres encima. Ojalá mi vida fuera mejor, hay tantas cosas que me gustaría hacer, quizá cambiaría mi apellido, ser Chevalier es casi una maldición por eso no lo digo nunca. Josette, solo así, a secas.

Elevo la cabeza hacia el reloj, es muy raro que Camille no haya llegado aun seguramente tenía un turno largo en el restaurante, y el puto de nuestro jefe la habrá retenido con algo. Gracias al cielo, Jonathan no ha venido hoy, y no tendrá por qué enterarse. De pronto un sonido de campanas interrumpe mis pensamientos, es mi teléfono, bajo la mirada a verlo y un nombre que me encanta parpadea en la pantalla, más lo ignoro. Ya llevo algún tiempo en esto y aunque haya sido horroroso al comienzo ahora hasta llego a disfrutarlo, los tipos que “atiendo” no son nunca sucios o asquerosos y una que otra vez son hasta atractivos; es la ventaja de estar en Lido dicen, aquí solo entra gente con poder y no cualquier hijo de vecino. Por eso mismo es que no puedo traicionarlo ahora, Zach es más que atento, más que solo lindo, pero debe buscarse una mujer mejor y dejarme en mis asuntos que ya estoy hundida hasta el cuello.

-¿Ya estas lista rubia?- pregunta un hombre del staff. Solo asiento con la cabeza causando que mis largas pestañas postizas me pesen un poco.

-¿Llegó Camille?- digo al fin, y ahora es su turno de asentir. Sonrío de lado y me pongo en pie, estirando mi traje con más tranquilidad. Seguramente se ha cambiado cerca al escenario, porque hoy le toca primera.

Camino hacia fuera, luego sigo yo, sacudo las caderas para comprobar el movimiento de mi falda y me gusta como se ve, quizá hoy tenga buenos clientes. Por la cortina del escenario puedo ver a mi amiga bailar con magnificencia, vaya que es buena. Muchos me dirían que quizá debería de odiarla, después de todo fue ella quien me involucró en este mundo, pero la verdad no lo hago, y nunca lo he hecho, es la única persona que tengo ahora, la única en quien confío y de algún modo me alegro que me haya traído aquí.

Su baile ya termina así que muevo mi cabello una vez más para que se alborote ligeramnte, compongo mi sonrisa más sexy y quedo estática frente al telón que comienza a abrirse para mí y mis encantos.